La meteorología es un condicionante muy importante a la hora de realizar un viaje en carretera. Conducir en invierno puede suponer hacerlo con lluvia, viento, niebla, nieve o hielo, entre otras condiciones adversas que pueden desfavorecer el control de nuestra conducción.
Por ello es muy importante tener en cuenta estos consejos cuando tengamos que conducir en estas condiciones que reducen la visibilidad, aumentan la tensión del conductor y también de acompañantes, e incluso pueden afectar al agarre del vehículo en el asfalto.
Por lo tanto, si quieres mantener la seguridad al volante en invierno, atento a los consejos que vamos a darte en este artículo:
1. Conducir en invierno con lluvia
Probablemente sea una de las condiciones adversas más habituales que un conductor puede encontrar al volante en invierno. Deberás tener en cuenta los siguientes consejos para conducir en invierno con lluvia:
- Enciende las luces de posición para facilitar la visibilidad y que otros conductores también nos vean.
- Si te encuentras con un charco, atraviésalo despacio y sin perder el control.
- Es probable que se empañen los cristales, utiliza el aire para desempañarlos.
- En caso de aquaplaning, agarra firmemente el volante, suelta de forma suave el acelerador y no toques el freno.
2. Conducir en invierno con hielo o nieve
Otra de las situaciones que pueden ser habituales en invierno es conducir con nieve o hielo. Sobre todo en lugares fríos como en Soria. Además, es una de las condiciones que más miedo puede producir, debido a una posible pérdida del control del vehículo.
Si no te queda más remedio y tienes que conducir con nieve o hielo, puedes seguir estos consejos para una conducción óptima:
- Antes de iniciar la marcha, revisa que el vehículo se encuentre en condiciones óptimas de conducción. Revisa que los cristales estén bien despejados y desempañados.
- Cuando inicies la marcha en condiciones de nieve, utiliza marchas largas para evitar que los neumáticos resbalen. Trata de conducir de forma suave y evita cambios bruscos que hagan que pierdas el control del vehículo.
- Durante la marcha, si hay rodadas en la carretera, revisa que no tengan hielo, y circula sobre ellas.
- En el caso de que las rodadas en la carretera tengan hielo, conduce sobre nieve virgen o recién caída. La nieve virgen agarra mucho mejor que la nieve dura.
- Ten en cuenta que será muy importante que mantengas una buena distancia de seguridad con otros vehículos.
- Para reducir la velocidad, trata de utilizar el motor con el cambio de marchas. Utiliza el freno lo menos posible. Pero en el caso de que sea necesario utilizar el freno, hazlo suavemente.
- En tramos con curvas, no debes frenar, y tampoco pisar el embrague. Utiliza el volante suavemente para cambiar la dirección sin perder el control.
- En el caso de que irremediablemente pierdas el control del vehículo, trata de mantener la calma sin pisar el freno. Levanta el pie del acelerador y gira el volante suavemente en la dirección hacia la que se mueva la parte trasera de tu coche para enderezarlo.
- Si las condiciones atmosféricas hacen muy difícil la conducción, para y coloca las cadenas. Para ello, busca un lugar seguro y señaliza bien la ubicación con los triángulos, los cuatro intermitentes y siempre bájate del coche con el chaleco puesto. Ten en cuenta que con cadenas se recomienda no superar los 40 km/h. En el momento en que comience a desaparecer la nieve, será el momento de retirarlas.
3. Conducir en invierno con viento
El viento es una de las condiciones atmosféricas que también pueden afectar a nuestra conducción en invierno. En el caso de ráfagas de viento fuertes, sujeta firmemente el volante y trata de no realizar ningún tipo de maniobra brusca.
4. Conducir en invierno con niebla
Por último, en invierno es posible que tengas que conducir con niebla. Sobre todo en las primeras horas del día o por la noche. Utiliza las luces antiniebla, tanto las traseras como las delanteras y reduce la velocidad de conducción. Ten en cuenta las marcas viales de la calzada como referencia para la dirección del vehículo.
Esperamos que estos consejos sean de ayuda en tu conducción. Si has aprendido algo nuevo gracias a este artículo te animamos a dejarnos un comentario contándonos tu experiencia. ¡Que las condiciones atmosféricas del invierno no frenen tu conducción!